Las redes 6G: 9000 veces más rápidas que el 5G

El avance de la tecnología móvil no se detiene. Mientras las redes 5G comienzan a expandirse globalmente, ya hay investigaciones que apuntan a la próxima generación de redes: el 6G. Este avance revolucionario podría ser hasta 9000 veces más rápido que el 5G, ofreciendo velocidades de transmisión de datos inimaginables y solucionando los problemas actuales de congestión en eventos multitudinarios.

Redes 6G

Tecnología 6G: Un nuevo horizonte para las telecomunicaciones

Velocidades récord: más de 9000 veces la velocidad del 5G

Un equipo de investigadores liderado por Zhixin Liu de University College London ha logrado transmitir datos inalámbricos a una velocidad récord de 938 gigabits por segundo (Gb/s). Para ponerlo en perspectiva, esta velocidad permitiría descargar más de 20 películas de duración promedio en apenas un segundo. Comparado con la velocidad promedio de una conexión 5G actual, este nuevo logro es más de 9000 veces más rápido.

Este avance fue posible gracias a la utilización de una técnica conocida como multiplexación de datos, donde se mezclan dos o más señales en un solo flujo, lo que aumenta significativamente la capacidad de transmisión.

El problema de la congestión en redes 5G

Una de las limitaciones actuales de las redes 5G es el ancho de banda limitado con el que operan. En lugares donde hay una gran demanda de señal inalámbrica, como conciertos, eventos deportivos o estaciones de tren abarrotadas, las redes suelen colapsar. Esto ocurre porque las redes 5G operan en bandas de frecuencia relativamente bajas, generalmente por debajo de los 6 gigahercios (GHz), lo que restringe la cantidad de datos que pueden transmitirse a la vez.

La solución: un rango de frecuencias más amplio

Para superar esta barrera, el equipo de Liu empleó un rango de frecuencias sin precedentes, desde los 5 GHz hasta los 150 GHz, utilizando tanto ondas de radio como luz. En las frecuencias más bajas, emplearon tecnología de conversión digital a analógica, que es la técnica común en las telecomunicaciones actuales. Sin embargo, para las frecuencias más altas, utilizaron una innovadora técnica basada en láseres. Al combinar ambas, crearon una banda de transmisión lo suficientemente amplia como para manejar cantidades masivas de datos.

El futuro de la tecnología 6G

La tecnología desarrollada por Liu y su equipo no solo ha roto récords de velocidad, sino que también abre las puertas a una conectividad mucho más eficiente. Con una capacidad tan alta, las futuras redes 6G podrían soportar grandes grupos de personas transmitiendo datos simultáneamente, algo impensable con las redes actuales. Además, estas velocidades permitirán el desarrollo de aplicaciones y servicios que todavía no se han concebido.

Para ilustrar este avance, Liu compara el ancho de banda de las redes 5G con una "carretera estrecha y congestionada", mientras que las redes 6G serían "autopistas de 10 carriles", capaces de transportar grandes volúmenes de datos sin problemas. En este sentido, la infraestructura de las futuras redes móviles será clave para el desarrollo de ciudades inteligentes, la expansión del Internet de las Cosas (IoT) y otras aplicaciones emergentes.

¿Cuándo podremos ver el 6G en acción?

Aunque esta tecnología aún se encuentra en fase experimental, las conversaciones entre el equipo de Liu, fabricantes de smartphones y operadores de redes ya están en marcha. Si bien aún falta para que las redes 6G sean una realidad comercial, es probable que esta tecnología se convierta en un pilar fundamental de las comunicaciones móviles del futuro.

Sin embargo, no es el único enfoque en desarrollo. Existen otras investigaciones y tecnologías que también compiten por convertirse en el estándar del 6G, lo que hace que el panorama futuro de la conectividad sea emocionante e incierto.

La era del 6G promete transformar radicalmente la forma en que nos conectamos, ofreciendo velocidades de transmisión inimaginables y soluciones a los problemas actuales de congestión. Aunque aún está en desarrollo, su potencial es claro: un futuro donde la conectividad móvil será más rápida, eficiente y omnipresente que nunca.